
Pues bien, a mi me nombraron (imagínense que digo esto roja como un tomate) encargada de comunicaciones del proyecto. Sin duda es un gran, pero gran honor, todo iba normal…la oficina, el café del medio día, el computador…bueno todo normal. Hasta que fui a terreno. Me cambió la visión, por enésima vez estaba en carne viva.
¿Han sentido alguna vez la sensación de dejar un legado importante en esta vida? ¡Pues yo encontré como dejarlo!
Porque desde el pequeño que juega fútbol con una pelota de papel hasta la señora que me invita a tomar tesito con la bolsita remojada dos veces…les juro que nunca había visto mejor futbolista, ni un té más rico.
Mi alma nace y de un momento a otro hago un pacto con Dios con la intención de no sólo hacer mi pega, sino también dejarles un legado, algo importante,…que el pequeño que juega fútbol cuando tenga 18 años diga “quiero ser profesional” o que el señor que es mecánico piense “debo dejar de alcoholizarme porque tengo una familia que me quiere” eso, eso quiero dejar, no sólo quiero comunicar o informar…quiero también enseñar, dejar una lección de vida, no porque me considere sabia…sino porque siento que a mis 23 años he mirado el mundo de diversos colores...y este es uno de los más bonitos...el color a esperanza.
Es precioso que con la edad que tienes ya veas la forma de ayudar y hacer que muchos salgan adelante. Es muy bonito el proyecto, puedes estar orgullosa. Un abrazo. Ligia