jueves, 31 de enero de 2008
El secreto de la vida: la ley de atracción.

Hace más o menos 3 meses comencé a ver una psicóloga producto de mis inseguridades y miedos. Estaba realmente mal, casi al borde del colapso porque sentía que era incompetente pese a que mis logros demostraban lo contrario. Me encontraba además en periodo de tesis y casualmente y pese a que mis pesimismo decían lo contrario aprobé mi tesis escrita con un 6.5 y tomando en cuenta que el máximo era 7 y estaba bastante bien.


Pero había algo que no calzaba. Cada día se me acercaba más el pesimismo y desgano. Me alejaba de Dios y de mis metas alcanzables. La psicóloga por otra parte, me decía que mis niveles de ansiedad subían mucho y que tenía que tener cuidado. Era un S.O.S. par mi estabilidad emocional y por ende, para mi alma.


Un día, en una de las tantas sesiones con mi psicóloga ella me trajo un regalo. Se trataba en primera instancia de una película en formato DVD que se lo acepté cordialmente pero sin mayor ánimo. Me dijo “véalo y te darás cuenta de lo realmente importante”. Quedé metida…mi curiosidad me impulsaba a verlo.


Y lo vi. No una vez, sino 7 veces, una semana viéndolo todos los días, cada día descubría algo nuevo, cada día me maravillaba y mi sonrisa volvía a la cara.


La película se llama “The Secret” y trata sobre la maravillosa ley de atracción, la ley que cambia las vidas siempre que uno lo proponga. La ley de atracción tiene la siguiente dinámica: como muchos sabemos el universo se mueve a través de la energía que proyectamos, nosotros de hecho somos energía y esa energía nosotros la distribuimos según nuestro pensamiento. Simple y complejamente es la ley que señala que todo lo que nosotros tenemos (cuentas, dinero, éxito, fracaso, amor, soledad, etc) nosotros lo atraemos, nosotros lo generamos.


Al principio, y como se señala en la película, pueden pasarnos dos cosas con esta afirmación; la primera, pensar que cómo podemos atraer fracaso si a nadie le gusta tener fracaso o cómo alguien puede atraer cuentas si nadie las quiere tener y la segunda y más normal es pensar que desde ahora tenemos que monitorear todo el momento nuestros pensamientos para no pensar lo malo y atraerlo.


Estos dos pensamientos que se generar tienen una explicación para cada situación: lo primero referente a que nadie le gusta lo malo y por ende no lo debería atraer, es así. Nosotros no nos mentalizamos “quiero tener una cuenta” o “quiero fracasar” pero si afirmamos “¡tengo muchas cuentas!” o ¡Soy una fracasada (o)”, eso igual es atracción, eso igual atrae el pensamiento adverso y lo segundo referente a monitorear nuestros pensamientos no es tan así, porque la ley de atracción también explica que un pensamiento bueno es mil veces más poderoso que un pensamiento malo.


En suma, desde ese DVD que pese a ser una película o documental y que muchos pueden pensar que es casi una farsa, a mí me ha servido desde ese momento a pararse sobre mis dos pies, en el sentido de saber quien soy y entender que la virtud de ser mejores comienza por casa. Porque la magia de la vida no va relacionada sólo en respirar; sino que en encontrarnos a nosotros mismos para proyectar lo mejor que somos como personas.
 
posted by Verónica Carmona at 16:59 | Permalink | 12 comments